Ollantaytambo , la posada de Ollantay

|Haravicus| Fue una ciudad fortificada y quizá tuvo también un carácter sagrado.

Desde ella se debía impedir los avances que los antis pretendiesen efectuar en el territorio del Imperio; y al efecto fueron aprovechadas en su construcción las defensas naturales que proveen las escarpadas pendientes de los cerros Pinculluna,Chupacayan y Cachicata, en tanto que por sus flancos se la rodeó con altas murallas, de modo que, "poca gente bastaba para defenderse de mucha" (Cieza d, León). Y parece obvio que fuera una ciudad sagrada, pues cuando moría algún Inca, enterraban en el templo "los intestinos que les sacaban para embalsamar los cuerpos, y era verosímil que allí estuviese la estatua de oro" (Garcilaso) en la cual se reproducía la imagen del soberano difunto.

Las murallas exteriores de la fortaleza son de unos 25 pies de alto, construidas con piedra rústicas y embarradas por dentro y fuera, festonedas, y con una repisa interior para la colocación de los defensores.

Dentro de las murallas, y en la punta saliente de roca que ellas aislan de la montaña, hay un conjunto confuso de edificios y paredes, grandes bloques porfídicos perfectamente unidos o solitarios, asientos tallados en la roca, portadas de piedra bellamente labrada, con jambas inclinadas hacia dentro, largas hileras de nichos en muros ciclópeos, escalinatas y andenes. Las piedras que la componen o que se encuentran esparcidas en su área, son de un pórfido color rojo, y duro, traído de las canteras que distan más de dos leguas y que se encuentran a dos mil pies sobre el valle, en la orilla opuesta de la fortaleza... El grupo más interesante de estas piedras, es uno de seis lajas verticales, ligeramente inclinadas hacia dentro y que sostienen una terraza.

EL TEMPLO DEL SOL

|Haravicus|Después de trasponer esta portada y siguiendo la ascención, aparece a pocos pasos sobre una explanada de unos 350 metros cuadrados, un bellísimo como impresionante muro, constituído por seis gigantescos bloques verticales de pórfido rojo, todos ellos pulidos can gran esmero.

El detalle que atrae la curiosidad del observador es que estos bloques o monolitos están unidos mediante listones seccionados de piedra, que encajan con admirable precisión entre uno y otro bloque.

Otro detalle sobresaliente es que uno de los monolitos centrales exibe huellas de tres signos escalonados, tallados en alto relieve y puestos sucesivamente en vertical. Diríase que se trata de una representación ideográfica del dios Sol. Es lamentable que la acción erosiva de las lluvias la haya borrado parcialmente.

Una hipótesis muy difundida sostiene que este muro ha sido solo una parte de una gigantesco templo destinado al culto del Sol, y que los conquistadores españoles desmontaron las piedras de menores dimensiones para realizar construcciones con ellas en sectores aledaños a la antigua ciudad inca.

Hernando Salas y Pedro Sueldo


Bookmark and Share

0 comentarios:

Publicar un comentario

DIRECTORIO

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More